Construyendo una empresa trascendente: la importancia de una fábrica de talentos
Como Certified Exit Planning Advisor, me encuentro con el mito común de que el dueño o CEO son el activo más valioso de un negocio. Si bien su liderazgo es esencial, la dependencia de ellos puede disminuir el valor de la empresa ante posibles compradores.
¿Qué es una fábrica de talentos?
Una fábrica de talentos es una empresa donde el conocimiento, la ejecución y el liderazgo no dependen de una sola persona. Es una cultura que fomenta el desarrollo de líderes internos y la retención del talento de manera sistemática.
Jack Welch, ex CEO de GE, medía su éxito no solo por el desempeño financiero de la empresa, sino por la cantidad de líderes que había formado para ocupar su lugar. Esto es un indicador de una empresa saludable y trascendente.
Estas organizaciones no solo son valiosas en el presente, sino que están preparadas para crecer y evolucionar en el tiempo, más allá de su fundador. Son empresas diseñadas para perdurar y generar un impacto duradero.
En la Rueda de Valor, la sección de “Gente y Cultura” es crucial para multiplicar el valor de una empresa. La calidad del CEO, el equipo gerencial, la cultura organizacional y la capacidad de sostener el negocio con personas clave son elementos clave para la transferibilidad y el valor de la empresa.
Transferibilidad y valor: el talento como seguro de continuidad
Más del 70% de los dueños que venden una empresa se retiran de ella en los 7 meses posteriores a la venta. Si la empresa no puede funcionar sin sus dueños o líderes clave, su valuación disminuye. Los compradores buscan continuidad y autonomía operativa, lo cual se logra con un liderazgo profesional sólido.
La continuidad es lo que convierte a una organización en una empresa trascendente, capaz de escalar y reinventarse sin depender del fundador en el centro operativo.
Evaluación, feedback y mapeo de talento
Es fundamental evaluar si los líderes actuales tienen pasión por lo que hacen, son competentes y tienen un sucesor preparado. El desarrollo del talento requiere herramientas como evaluaciones de desempeño, mapeo de potencial y planes de carrera.
En un proceso de Due Diligence, tanto el equipo directivo como el núcleo del negocio son evaluados. La capacidad de sostener y hacer crecer el negocio sin depender del dueño es crucial para su valor y transferibilidad.
Conclusión
Construir una fábrica de talentos y una empresa trascendente es fundamental para aumentar el valor y la transferibilidad de un negocio. Dotar a los equipos de herramientas, estructura y autonomía para crecer es clave para crear un legado duradero. Apuntar a construir una empresa con alas, no con anclas, garantiza su éxito futuro más allá del rol del fundador.
En última instancia, si construimos líderes en lugar de depender exclusivamente de nosotros mismos, nuestra empresa podrá alcanzar su máximo potencial y perdurar en el tiempo.
*Gustavo Schutt es consultor especializado en Exit Planning y autor de “La reinvención del dueño”.