Las pequeñas y medianas empresas (pymes) y cooperativas que ofrecen servicios de Internet (ISP) han expresado su preocupación ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) por la exclusión que sienten en la Resolución 1111/2025, la cual regula la asignación de la banda 2,3 a 2,4GHz. Consideran que esta normativa les impide competir en igualdad de condiciones con los grandes operadores de telecomunicaciones como Telecom, Claro y Telefónica.
## Reclamos de las pymes y cooperativas
La Resolución 1111/2025 del Enacom, publicada a finales de agosto, asigna la banda de 2,3 a 2,4 GHz para el desarrollo de Sistemas Privados Inalámbricos de Banda Ancha (SPIBA), pero prohíbe a los proveedores de servicios de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) utilizarla para ofrecer conectividad masiva. Ante esta situación, la Federación de Asociaciones y Cámaras de Proveedores de Internet de América Latina y el Caribe (LAC-ISP) envió una carta formal al Enacom expresando su rechazo a la resolución.
Basilio Rodríguez Pérez, presidente de LAC-ISP, argumentó que la exclusión de las pymes y cooperativas margina a más de 1,500 empresas que son fundamentales para la conectividad en diversas localidades, consolidando así la concentración del mercado en manos de las tres grandes operadoras de telecomunicaciones.
## Qué son los SPIBA y su relevancia
Los Sistemas Privados Inalámbricos de Banda Ancha (SPIBA) representan una innovación en el mercado local, siendo redes privadas que emplean espectro móvil con tecnologías de telefonía de cuarta o quinta generación (4G o 5G). Estas redes están diseñadas para el uso exclusivo de organizaciones como empresas, industrias o gobiernos. Entre sus ventajas se encuentra la posibilidad de controlar la seguridad, definir la calidad de servicio y desplegar infraestructura propia en áreas con cobertura pública deficiente.
## Reacciones ante la decisión del Enacom
La decisión del Enacom ha generado opiniones encontradas. Fabricantes de equipamiento como Huawei, Nokia y Ericsson celebraron la medida, ya que abre un nuevo mercado para la venta de herramientas adaptadas a redes privadas. Por otro lado, la GSMA expresó preocupación por posibles distorsiones de mercado si se asigna espectro a precios reducidos en comparación con lo que pagaron las operadoras en licitaciones.
Rodolfo Bianchi, presidente de la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI), señaló que si bien el espectro puede representar una oportunidad para las pymes, es necesario un apoyo estatal para que puedan beneficiarse plenamente. Destacó la importancia de facilitar el acceso a infraestructura compartida y redes neutrales para mejorar la conectividad en áreas menos favorecidas.
En resumen, la exclusión de las pymes y cooperativas en la asignación de la banda 2,3-2,4 GHz para el desarrollo de SPIBA ha generado preocupación en el sector. Se espera que se revisen las condiciones para permitir la participación equitativa de todos los prestadores de servicios TIC y garantizar una competencia justa en el mercado de las telecomunicaciones.