Durante su segundo mandato, Donald Trump ha demostrado una notable eficiencia en la promoción de acuerdos de paz a nivel global, logrando avances concretos en conflictos históricos como Armenia-Azerbaiyán, India-Pakistán y Congo-Ruanda. Su enfoque pragmático, centrado en la negociación directa y el uso estratégico de incentivos económicos, ha generado resultados rápidos, incluyendo tratados firmados en la Casa Blanca y la creación de corredores de tránsito bajo supervisión estadounidense. Aunque su estilo ha sido cuestionado por su unilateralismo y escasa inclusión de aliados tradicionales, Trump ha logrado reposicionar a Estados Unidos como un actor decisivo en los procesos de pacificación.
La eficiencia del gobierno de Trump hasta el momento ha sido casi absoluta, pero en casos complejos como Rusia-Ucrania e Irán-Israel, la búsqueda de paz ha sido algo más engorrosa, con propuestas eficientes pero con algunos actores externos reacios a llegar a un acuerdo.
### El acuerdo entre Armenia y Azerbaiyán
El acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán, firmado el pasado viernes 8 de agosto en la Casa Blanca, representa uno de los mayores logros diplomáticos del segundo mandato de Donald Trump. Tras décadas de conflicto por la región de Nagorno-Karabaj, ambas naciones acordaron una delimitación definitiva de fronteras, el reconocimiento mutuo de soberanía y el fin de hostilidades. Como parte del tratado, se estableció un corredor de tránsito de 44 kilómetros (27 millas), bautizado como ”Trump Route for International Peace and Prosperity” (TRIPP), que conecta Azerbaiyán con su enclave de Najicheván, administrado por Estados Unidos durante 99 años. El acuerdo también sustituye al proceso de Minsk, tradicionalmente liderado por Rusia, debilitando su influencia en la región. Trump fue el mediador clave del pacto, elogiado incluso por líderes rivales, y consolidó la posición de Estados Unidos como árbitro geopolítico en el Cáucaso.
### Una paz eficiente al fugaz estallido entre Tailandia y Camboya
Durante el mes de Julio, Trump anunció un acuerdo preliminar de alto al fuego entre Tailandia y Camboya, tras semanas de tensiones militares en su frontera común. Aunque no se firmó un tratado formal, ambos gobiernos aceptaron entablar conversaciones directas bajo supervisión internacional, con Estados Unidos como facilitador. Trump vinculó el inicio del diálogo con posibles beneficios comerciales y cooperación en infraestructura, señalando que la estabilidad regional era condición clave para futuros acuerdos económicos con Estados Unidos.
En resumen, la gestión de Donald Trump en la promoción de acuerdos de paz a nivel global ha sido eficiente y ha logrado avances significativos en conflictos históricos. A pesar de algunas críticas por su estilo unilateral, ha conseguido reposicionar a Estados Unidos como un actor clave en los procesos de pacificación, demostrando su capacidad para negociar directamente y utilizar incentivos económicos estratégicamente para lograr resultados rápidos.
Acuerdos de paz impulsados por la Casa Blanca
En un esfuerzo por proyectar su influencia en Asia Sudoriental, el presidente Trump promovió intensivos acuerdos de paz que resultaron en importantes avances diplomáticos. A pesar de las reservas iniciales, ambas partes aceptaron congelar maniobras militares y reducir su presencia en zonas disputadas, lo que alivió las tensiones y fue valorado por la comunidad internacional como un primer paso hacia una solución negociada y duradera.
El silencioso acuerdo a un conflicto histórico entre Congo y Ruanda
El 27 de junio de 2025, bajo la mediación directa del presidente Trump, la República Democrática del Congo y Ruanda firmaron en Washington D.C. un histórico acuerdo de paz para poner fin al conflicto armado en la región oriental del Congo. Este tratado, conocido como el ”Acuerdo de Washington”, establece el retiro total de las tropas ruandesas en un plazo de 90 días y el compromiso del gobierno congoleño de cesar su apoyo a grupos rebeldes como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
Además, se acordó la creación de una comisión conjunta para monitorear la seguridad fronteriza, con participación de observadores estadounidenses y qataríes, y se anunció un marco de integración económica regional con incentivos de inversión extranjera. Este acuerdo marca un punto final en una guerra que ha desplazado a millones y causado decenas de miles de muertes, siendo la intervención de Trump clave para destrabar años de estancamiento diplomático y posicionar a Estados Unidos como actor central en la pacificación del África Central.
La paz entre India y Pakistán
India y Pakistán firmaron un acuerdo de cese al fuego tras una escalada de tensiones fronterizas, gracias a la mediación diplomática impulsada por el presidente estadounidense. El pacto, anunciado oficialmente el 10 de mayo, fue el resultado de intensas gestiones lideradas por el secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente J.D. Vance. Ambas partes se comprometieron a detener hostilidades en la Línea de Control en Kashmir y a reanudar canales diplomáticos formales.
Aunque el acuerdo no aborda disputas territoriales de fondo, representa un importante avance en la estabilización del sur de Asia. Trump celebró el pacto como un ejemplo de su enfoque de ”paz a través de la fuerza”, destacando el papel de Estados Unidos como mediador clave en la región.
En resumen, los acuerdos de paz impulsados por la Casa Blanca bajo la administración de Trump han sido fundamentales para reducir tensiones y promover soluciones negociadas en conflictos históricos, demostrando el papel central que Estados Unidos puede desempeñar en la diplomacia internacional.
Los esfuerzos para terminar con la guerra entre Rusia y Ucrania
El presidente Trump ha estado trabajando en varios intentos para lograr un cese de hostilidades entre Rusia y Ucrania, aunque hasta ahora no se ha llegado a un acuerdo definitivo. En marzo, su administración propuso una tregua de 30 días condicionada a la reciprocidad rusa, lo que implicaba la reanudación temporal de la asistencia militar e inteligencia a Ucrania.
Además, Trump ha estado presionando para que Ucrania renuncie a unirse a la OTAN a cambio de un alto al fuego prolongado y la congelación de las líneas del frente durante 20 años. A pesar de que esta propuesta ha generado expectativas en la población de ambos países, no ha sido bien recibida por sus líderes, especialmente el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, quien ha rechazado cualquier negociación que no respete la soberanía de Ucrania.
El presidente Trump ha logrado avances diplomáticos significativos y ha convocado una cumbre con Vladimir Putin el 15 de agosto en Alaska, donde se espera una nueva ronda de negociaciones que podrían poner fin al conflicto de una vez por todas.
Trump evitó una guerra nuclear entre Irán e Israel
En junio, el presidente Trump logró negociar un alto el fuego que puso fin a la breve pero intensa “Guerra de los 12 días” entre Israel e Irán, tras una peligrosa escalada de ataques aéreos y misiles que amenazaba con desatar una guerra nuclear en Medio Oriente.
El enfrentamiento comenzó con un ataque israelí a instalaciones nucleares iraníes, seguido de una represalia iraní contra fuerzas estadounidenses en Qatar. Trump anunció el acuerdo a través de sus redes sociales, detallando un plan de cese de hostilidades en tres fases: primero por parte de Irán, luego de Israel 12 horas después, y finalmente una suspensión total del conflicto en 24 horas.
La mediación de Trump fue crucial para evitar una guerra abierta, además de prevenir que el conflicto se extendiera a un escenario más amplio que podría haber tenido consecuencias desastrosas a nivel mundial.
Conclusión
El presidente Trump ha demostrado su habilidad para mediar en conflictos internacionales y buscar soluciones diplomáticas para evitar situaciones de mayor gravedad. Sus esfuerzos en la resolución de conflictos entre Rusia y Ucrania, así como en la prevención de una guerra nuclear entre Irán e Israel, son ejemplos de su compromiso con la paz y la estabilidad mundial.