La crisis política en Brasil: denuncias de autoritarismo
En Brasil, diputados y senadores opositores al régimen de Lula da Silva han denunciado una “escalada de autoritarismo” y el fin del Estado de Derecho en el país. Esto se debe a la decisión del juez del Supremo Tribunal Federal, Alexandre de Moraes, de dictar arresto domiciliario contra el expresidente y perseguido político Jair Bolsonaro. En respuesta a esta situación, se ha impulsado un pedido de juicio político contra Moraes en el Senado.
Las medidas impuestas a Bolsonaro
Además de la prisión domiciliaria, Moraes ha prohibido a Bolsonaro utilizar celulares, ya sea de forma directa o a través de terceros, y también se le ha prohibido recibir visitas. Estas medidas han generado un fuerte rechazo por parte de la oposición y de los aliados del expresidente.
Las denuncias de la oposición
Según el juez Alexandre de Moraes, Bolsonaro ha incumplido en reiteradas ocasiones las medidas impuestas previamente. Sin embargo, sus aliados en el Congreso sostienen que Bolsonaro no ha sido detenido por corrupción, desvío de dinero público, fraude o estafa a jubilados, lo cual consideran inadmisible.
En declaraciones a CNN, Flávio Bolsonaro ha afirmado que Brasil está “oficialmente bajo una dictadura” tras el fallo de Moraes, acusando al magistrado de tener sed de venganza contra su padre. La líder de la minoría en la Cámara de Diputados, Caroline De Toni, ha manifestado que el intento de represalia y venganza es incompatible con el Estado Democrático de Derecho.
Por su parte, el senador Hamilton Mourão ha expresado en sus redes sociales que la prisión domiciliaria impuesta a Bolsonaro es el resultado de la incertidumbre jurídica sembrada por quienes deberían garantizar una justicia imparcial. Mourão, quien fue vicepresidente durante la gestión de Bolsonaro, ha señalado que los excesos, injusticias y autoritarismo judicial solo contribuyen a la inestabilidad del país.
Acciones de la oposición y el Senado
La oposición busca mantener un encuentro con el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, para exigir acciones concretas contra Moraes. El Senado brasileño tiene la facultad de juzgar a los jueces del Supremo Tribunal Federal por faltas graves, y Alexandre de Moraes ya acumula cerca de 30 pedidos de juicio político. Sin embargo, es el presidente del Senado quien debe decidir si los tramita.
Ante el agravamiento de la situación y la escalada autoritaria, los referentes opositores han manifestado la urgencia de abrir un proceso de destitución contra Moraes. La situación política en Brasil se encuentra en un momento crítico, con acusaciones de autoritarismo y violaciones al Estado de Derecho que generan preocupación en la sociedad y en la comunidad internacional.
