Buenos Aires – El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, anunció que las cuentas públicas registraron en junio un superávit financiero de $551.234 millones, consolidando la tendencia fiscal positiva que el Gobierno busca mantener como eje central de su plan económico.
Según el comunicado oficial, el resultado se explica por un fuerte control del gasto público y una mejora en la recaudación tributaria, en línea con los objetivos trazados en el programa económico vigente. “Logramos cumplir con el compromiso de equilibrio fiscal, aún en un contexto desafiante”, afirmaron desde el Palacio de Hacienda.
Un resultado que refuerza la estrategia oficial
El dato fue celebrado como un respaldo a la política de ajuste que impulsa Caputo desde su llegada al cargo. “Este es el camino para estabilizar la economía y recuperar la confianza”, sostuvo el ministro, remarcando que la disciplina fiscal es la base para bajar la inflación y sentar las condiciones para el crecimiento.
El resultado financiero positivo se suma a los números de los meses previos, consolidando un semestre donde el oficialismo apuesta a mostrar orden en las cuentas públicas como argumento político y económico frente a los mercados y organismos internacionales.
Desafíos por delante
Si bien el superávit es un indicador alentador, analistas advierten que el desafío será sostenerlo sin frenar la actividad económica. “El ajuste es inevitable, pero tiene un límite social y político. El equilibrio fiscal no debe convertirse en recesión prolongada”, opinó un economista consultado por este medio.
Por ahora, el Gobierno apuesta a que este tipo de noticias refuercen la narrativa de que “las cosas empiezan a ordenarse” en materia económica, en contraste con años de desequilibrios crónicos.
Comentario del autor: Viendo cómo maneja Caputo los números, uno pensaría que si lo llevás a un fútbol 5, no te deja que nadie gaste de más en la birra post-partido. Eso sí: la cancha la alquila al contado.
