En 2021, el gobierno salvadoreño inició un plan para acumular bitcoin de manera sostenida, lo que ha generado reconocimiento internacional por su contribución al ecosistema de criptomonedas. Max Keiser, comentarista y asesor del presidente Nayib Bukele en temas de bitcoin (BTC), ha identificado tres pilares fundamentales que considera clave para que un país pueda competir con la experiencia salvadoreña en la adopción de la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto.
### Oficina Nacional de Bitcoin en El Salvador
El primer pilar es la creación de una Oficina Nacional de Bitcoin, establecida en noviembre de 2022, con el propósito de coordinar todas las iniciativas relacionadas con bitcoin en el país. Esta entidad, que opera como un órgano especializado dentro de la Presidencia, se encarga de promover programas educativos sobre bitcoin, coordinar con inversionistas internacionales para desarrollar proyectos en El Salvador y gestionar la reserva nacional de BTC. La agencia está dirigida por Stacy Herbert.
### Una reserva estratégica y una ley bancaria
El segundo elemento clave señalado por Keiser es la creación de una reserva nacional de BTC. Desde 2021, el gobierno salvadoreño ha estado llevando a cabo un plan de acumulación de bitcoin, anunciando periódicamente las compras a través de publicaciones del presidente Bukele en redes sociales. En noviembre de 2022, se anunció que el país comenzaría a comprar un bitcoin diario de forma indefinida, supervisado por la Oficina Nacional de Bitcoin. Esta estrategia ha inspirado a otros países, como Estados Unidos, que recientemente firmó una orden ejecutiva para crear una reserva estratégica de bitcoin.
A finales de 2024, la reserva de El Salvador superaba los 5.700 BTC, y actualmente el país cuenta con 6.271 BTC, según datos oficiales. Por otro lado, en agosto de 2025, la Asamblea Legislativa salvadoreña aprobó la Ley de Bancos de Inversión, que incorpora de manera explícita a las criptomonedas dentro del sistema financiero del país. Esta legislación permite la creación de bancos de inversión privados que pueden operar con bitcoin y stablecoins, emitiendo instrumentos financieros tokenizados y gestionando activos digitales.
### Conclusion
Al identificar estos tres pilares, Keiser ofrece una hoja de ruta clara para otros países interesados en seguir el modelo salvadoreño en la adopción de bitcoin. Aunque los resultados obtenidos pueden ser evaluados de diferentes maneras, la contribución de El Salvador al ecosistema de criptomonedas ha sido reconocida por diversas figuras, empresas del sector y gobernantes de todo el mundo. La experiencia salvadoreña en la adopción de bitcoin ha marcado un hito en la historia de las criptomonedas a nivel internacional.