La señal del mercado: preferencia por cobertura en lugar de tasa fija
La licitación de deuda en pesos realizada por el Ministerio de Economía reveló un cambio significativo en las preferencias de los inversores. Por primera vez, las LECAP y los BONCAP quedaron desiertos, mientras que las LELINK concentraron toda la demanda. Este comportamiento refleja un cambio de expectativas en el mercado, donde se espera una corrección cambiaria en el futuro cercano.
Preferencia por instrumentos indexados
Los inversores rechazaron las tasas fijas en pesos y buscaron refugio en bonos atados al dólar. Este cambio de preferencia se basa en la incertidumbre política y económica, especialmente después de las elecciones legislativas de octubre de 2026. Grandes bancos internacionales proyectan diferentes escenarios de tipo de cambio para finales de 2025, todos indicando una devaluación significativa del peso.
- Escenario 1 (continuidad oficialista o mayoría de LLA): dólar a $1.700.
- Escenario 2 (empate político): dólar a $1.900.
- Escenario 3 (derrota legislativa de LLA): dólar a $2.200.
La demanda concentrada en las LELINK se debe a su capacidad de ajustarse al tipo de cambio oficial, ofreciendo una cobertura directa contra una posible devaluación. Los inversores priorizan la preservación del valor real de su capital sobre el rendimiento nominal, lo que indica una mayor preocupación por la estabilidad cambiaria.
Impacto en la política económica
El resultado de la licitación plantea un doble desafío para el Gobierno. Por un lado, encarece el costo del financiamiento al exponer al Tesoro a una mayor volatilidad futura. Por otro lado, limita el margen de maniobra fiscal al incrementar el valor en pesos de la deuda ajustada por tipo de cambio. Los inversores están enviando un mensaje claro: prefieren cobertura antes que tasa fija.
El informe de Morgan Stanley sugiere que el PIB real se desacelerará y la inflación se mantendrá elevada, lo que aumenta la presión sobre el tipo de cambio. La licitación fallida fue un test de confianza para el programa financiero del Tesoro y la estrategia de estabilización cambiaria, revelando una erosión en la confianza del mercado.
¿Es razonable afirmar que el mercado espera una devaluación?
Sí, el mercado anticipa una corrección cambiaria en el mediano plazo. La elección legislativa de octubre actúa como un punto de inflexión, y las proyecciones de bancos internacionales refuerzan esta narrativa. La demanda por instrumentos en pesos está condicionada a la existencia de mecanismos de cobertura, lo que refleja una señal de desconfianza en el actual esquema económico.
En resumen, la preferencia por cobertura en lugar de tasa fija en la licitación de deuda en pesos indica un cambio de expectativas en el mercado. Los inversores buscan protegerse contra una posible devaluación, lo que pone en evidencia la fragilidad de la estabilidad cambiaria en el país.
Analista financiero