¡Alerta, youtubers e influencers! El CEO de OpenAI pronostica el fin de una era
Sam Altman, director general ejecutivo de OpenAI, la empresa dueña de ChatGPT, la inteligencia artificial generativa más popular del mundo, desató un debate en el sector tecnológico al predecir el fin de los youtubers e influencers tradicionales. Según Altman, a la audiencia no le importa si el contenido es generado por humanos o por inteligencia artificial (IA), siempre y cuando sea original y de calidad. Esta visión la compartió durante una entrevista con Bill Peebles, responsable del proyecto Sora.
El auge de la IA generativa transformó el consumo de información y entretenimiento. Altman sostuvo que los espectadores buscan contenido “bueno, original, reflexivo, nuevo y útil”, sin importar su origen. Su propuesta es un modelo híbrido donde la creatividad humana se complementa con la eficiencia de la inteligencia artificial. En el programa digital TBPN, Altman enfatizó que el futuro de la comunicación visual implica una colaboración ineludible entre humanos y máquinas: “Si el contenido es genial, no creo que te importe mucho si está generado completamente por una IA o por un humano”, dijo.
Los creadores deberán adaptarse al nuevo ecosistema
Altman observó que muchas creaciones “técnicamente escritas, dibujadas o filmadas por humanos” pueden ser menos originales que las producidas por IA. Esta percepción exige que los creadores digitales se reinventen, integrando herramientas tecnológicas en su proceso creativo. La clave residirá en combinar la sensibilidad humana con la capacidad innovadora de las máquinas.
OpenAI impulsa esta transformación con Sora, una aplicación que genera videos cortos a partir de descripciones escritas, demostrando cómo la automatización puede ser aliada del talento humano, expandiendo las posibilidades expresivas y derribando las barreras de la producción tradicional.
A pesar de su defensa de la automatización, Altman recalcó la importancia de la conexión humana. Afirmó que, si bien se busca “contenido genial”, también se desea “cierta conexión humana con él”. Explicó que, al igual que un lector busca la historia del autor de un libro que lo conmovió, el público seguirá valorando el componente humano detrás de las obras, incluso si la IA ha participado en su creación.