Fuerza Aérea israelí ataca en Saná en respuesta a misil hutí
El domingo, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo una serie de ataques en Saná, la capital de Yemen controlada por los hutíes, en respuesta al misil disparado por esa milicia hacia territorio israelí el viernes anterior.
Objetivos alcanzados
Los bombardeos alcanzaron instalaciones cercanas al complejo presidencial, así como las centrales eléctricas de Asar e Hizaz, y sitios identificados como depósitos de misiles balísticos. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el palacio presidencial en la capital yemení se encuentra dentro de un área utilizada por los hutíes con fines militares.
Las centrales de Hizaz y Asar, además de suministrar electricidad a la población local, habrían sido adaptadas para dar soporte a la infraestructura bélica de la organización respaldada por Irán.
Supervisión y cambio estratégico
La ofensiva fue supervisada desde el Cuartel General de la Fuerza Aérea por el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Defensa Israel Katz, el jefe del Estado Mayor teniente general Eyal Zamir y el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general Omer Tishler, según informó el Ministerio de Defensa.
Tradicionalmente, las represalias israelíes contra los hutíes se habían concentrado en el puerto de Hodeidah, buscando paralizar su capacidad económica y el flujo de armas. Sin embargo, la operación en Saná indica un cambio estratégico, dirigido a desarticular la infraestructura de misiles y a debilitar las capacidades militares del grupo en su propio centro de poder.
Fuentes de seguridad señalaron que este ataque refleja un esfuerzo creciente de la inteligencia israelí por mapear con mayor detalle los activos hutíes en Yemen, tras haber subestimado inicialmente la amenaza. Con el aumento de los lanzamientos hacia Israel y la insuficiencia de la presión estadounidense para frenarlos, Jerusalén ha intensificado su recopilación de información y su disposición a golpear con mayor profundidad dentro de Yemen.
Mensaje claro
Con esta acción, Israel busca enviar un mensaje claro: los ataques de los hutíes no quedarán sin respuesta y cualquier infraestructura que sirva a sus operaciones militares será considerada un objetivo legítimo.
En resumen, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo una serie de ataques en Saná, capital de Yemen controlada por los hutíes, en respuesta al misil disparado por esa milicia hacia territorio israelí. Los objetivos alcanzados incluyeron instalaciones cercanas al complejo presidencial y centrales eléctricas utilizadas por los hutíes con fines militares. Esta operación marca un cambio estratégico en las represalias israelíes contra los hutíes, con un enfoque en desarticular la infraestructura de misiles y debilitar las capacidades militares del grupo en su centro de poder en Yemen.