Manifestaciones pro-palestinas en Australia generan tensiones con Israel
El pasado domingo, decenas de miles de australianos se unieron a manifestaciones organizadas por grupos pro-palestinos en más de 40 ciudades del país, con consignas anti-Israel y llamados a sanciones diplomáticas. A pesar de que los organizadores afirmaron que asistieron hasta 350,000 personas, la policía redujo esa cifra a unas decenas de miles. Estos actos se llevaron a cabo en un momento de creciente fricción entre Canberra y Jerusalén.
Decisiones políticas y consecuencias
El gobierno laborista de Anthony Albanese anunció en agosto su decisión de reconocer un Estado palestino, siguiendo la línea de países europeos como Francia y Reino Unido. Esta medida fue seguida por la revocación de la visa de entrada del parlamentario israelí Simcha Rothman, quien tenía previsto dirigirse a comunidades judías en Australia. En respuesta, Jerusalén retiró las acreditaciones a diplomáticos australianos destinados ante la Autoridad Palestina, profundizando la crisis bilateral.
Acusaciones y preocupaciones
En las marchas realizadas en ciudades como Sídney, Brisbane y Melbourne, los organizadores acusaron a Israel de “genocidio” en Gaza, ignorando el contexto en el que la ofensiva militar actual comenzó tras un ataque perpetrado por Hamás en octubre de 2023. Líderes políticos locales, como la senadora Larissa Waters, pidieron sanciones contra Israel y el cese del comercio de armas bilateral. Desde la dirigencia comunitaria judía, Alex Ryvchin expresó su preocupación por el aumento del antisemitismo en el país.
Reacciones y perspectivas
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, criticó la política de Albanese, calificándola de “débil” y acusándolo de “abandonar” a la comunidad judía australiana. Israel considera que el reconocimiento unilateral de un Estado palestino mientras Hamás sigue en el poder y retiene rehenes debilita las perspectivas de paz y premia la violencia terrorista. Estas tensiones con Australia se suman a un debate más amplio sobre cómo enfrentar el terrorismo y garantizar la seguridad y estabilidad en la región.
En conclusión, las manifestaciones pro-palestinas en Australia han generado tensiones significativas con Israel, reflejando un conflicto político y social complejo que plantea desafíos para ambas partes. La situación actual pone de manifiesto la importancia de abordar estas diferencias con diálogo y respeto mutuo, buscando soluciones que promuevan la paz y la seguridad en la región.