Israel vive una jornada de protestas contra el gobierno
Este domingo en Israel se llevan a cabo intensas manifestaciones y huelgas a nivel nacional, convocadas por la oposición y familiares de rehenes en Gaza. El objetivo es presionar al gobierno para que priorice un acuerdo de liberación.
Críticas del gobierno y la coalición
El primer ministro Benjamín Netanyahu y varios ministros de la coalición han criticado duramente estas protestas. Durante la reunión semanal del gabinete, Netanyahu advirtió sobre las consecuencias de no derrotar a Hamás antes de buscar un acuerdo de liberación.
El ministro de Finanzas, Betzalel Smotrich, calificó las protestas como una campaña dañina que juega en manos de Hamás. Por su parte, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, afirmó que la huelga fortalece a Hamás y dificulta el regreso de los rehenes.
Críticas de otros ministros
Ministros del Likud se sumaron a las críticas. La titular de Transporte, Miri Regev, denunció daños a la infraestructura, mientras que el ministro de Cultura y Deporte, Miki Zohar, consideró los bloqueos como un error y un premio para el enemigo.
El presidente del Comité de Finanzas de la Knéset, Hanoch Milwidsky, llegó a comparar las protestas con pogromos en apoyo a Hamás, lo que generó más controversia. Desde la oposición, la diputada Merav Ben Ari defendió la legitimidad de las protestas.
Llamado a la unión
Parlamentarios opositores han llamado a los ciudadanos a unirse a las movilizaciones y a la huelga nacional. Sin embargo, algunos consideran que estas marchas solo generan más división en un país que debería estar unido para luchar contra Hamás.
En resumen, Israel se encuentra en medio de una jornada de protestas y huelgas impulsadas por la oposición y familiares de rehenes en Gaza. Mientras el gobierno y la coalición critican estas acciones, la oposición defiende su legitimidad en busca de un acuerdo de liberación. La división en el país se hace evidente en un momento crucial para la seguridad y estabilidad de la región.
