Cinco encapuchados lanzaron artefactos pirotécnicos contra las instalaciones del club en la previa del duelo ante Ceará
Palmeiras, tras quedar eliminado de la Copa de Brasil al perder 3-0 en el global contra Corinthians, sufrió un ataque en horas de la madrugada contra su centro de entrenamiento. La institución confirmó en sus redes sociales que se tiraron “bombas y petardos”.
Ataque a las instalaciones
En un comunicado, el club denunció que “vándalos atacaron cobardemente” las instalaciones ubicadas a las afueras de San Pablo, poniendo en riesgo la integridad física de los jugadores y colaboradores que se encontraban concentrados para el partido contra Ceará, por el Campeonato Brasileño.
Palmeiras difundió videos de las cámaras de seguridad en los que se ve a cinco personas encapuchadas acercarse a uno de los portones y arrojar al interior artefactos pirotécnicos. Cuatro de ellos se alejan mientras uno permanece encendiendo nuevos explosivos.
Colaboración con la investigación
Además, en otro registro se muestra el momento en que bajan de un vehículo con cajas y bultos, que luego utilizan en el ataque. El club informó que no hubo heridos y remarcó que “no se intimidará frente a los actos violentos de un grupo de criminales” y que irá “hasta el final para que los responsables enfrenten las consecuencias”. Todas las imágenes fueron entregadas a la Policía Civil para colaborar con la investigación.
Palmeiras advirtió en su mensaje que “no podemos tolerar, mucho menos normalizar, que el fútbol se transforme en un ambiente cada vez más tóxico, en el que la paz esté bajo riesgo permanente”.
Contexto tenso
El incidente ocurre en medio de un clima tenso entre parte de la hinchada, la dirigencia y el cuerpo técnico. La situación se agravó tras la eliminación de Palmeiras de la Copa de Brasil, donde los hinchas insultaron a la presidenta Leila Pereira y al entrenador Abel Ferreira, quien respondió con aplausos interpretados como un gesto irónico.
La presidenta pidió “un poco de paciencia” en conferencia de prensa, pero las tribunas respondieron con nuevos insultos y carteles hostiles en las inmediaciones del Allianz Parque.
Este ataque refleja la violencia que lamentablemente sigue presente en el fútbol y la importancia de tomar medidas para garantizar la seguridad de los jugadores y el personal de los clubes. Es fundamental que se investigue a fondo este tipo de incidentes y se tomen acciones para prevenir que se repitan en el futuro.
