El presidente de la Knéset critica planes de reconocimiento de un Estado palestino
El presidente de la Knéset, Amir Ohana, generó controversia durante su participación en la Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos, organizada por la Unión Interparlamentaria (UIP) en Ginebra. En un discurso enérgico, Ohana criticó los planes de algunos países europeos de reconocer unilateralmente un Estado palestino y denunció la hipocresía de aquellos que, según él, se alinean con los enemigos de la verdad y la moral.
Reacciones y protestas
Ohana provocó una reacción inmediata al sugerir que si se desea un Estado palestino, debería construirse en Londres o París, en clara referencia a las declaraciones de líderes como Keir Starmer y Emmanuel Macron sobre el reconocimiento de Palestina como Estado soberano en septiembre. Las delegaciones de Irán, Yemen y la Autoridad Palestina abandonaron la sala en señal de protesta mientras Ohana continuaba con su intervención.
Lejos de moderar su tono, el presidente de la Knéset mostró un video en su tablet que mostraba a miembros del Parlamento iraní gritando “¡Muerte a Israel, muerte a América!” durante una sesión oficial en junio pasado, tras la aprobación de una ley iraní para cortar vínculos con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
Críticas y denuncias
Ohana también criticó al presidente del parlamento iraní, Mohammad Bagher Ghalibaf, por presentar una fotografía de un niño desnutrido en Gaza como prueba de una supuesta hambruna, sin mencionar que el niño sufre de parálisis cerebral. El presidente de la Knéset denunció la manipulación de información por parte de Ghalibaf y los medios de comunicación.
En un momento emotivo, Ohana recordó que al menos 50 rehenes israelíes seguían cautivos en Gaza bajo control de Hamas desde un ataque en octubre. Describió las condiciones de los rehenes y realizó un llamado a los líderes parlamentarios del mundo para que elijan la verdad sobre la propaganda y la virtud sobre la conveniencia.
Conclusión
La intervención de Amir Ohana en la Conferencia Mundial de Presidentes de Parlamentos generó controversia y reacciones, pero también puso de manifiesto su postura firme respecto a la situación en Oriente Medio. Sus críticas a los planes de reconocimiento de un Estado palestino y sus denuncias sobre la manipulación de información por parte de Irán destacan la importancia de la verdad y la moral en el ámbito político internacional.