El agotamiento laboral en Argentina: un problema creciente
El síndrome de “estar quemado” (burnout) ha dejado de ser una mera sensación para convertirse en una realidad palpable en Argentina. Un estudio reciente de Bumeran revela que el país lidera el ranking regional en agotamiento crónico, con un alarmante 92% de los argentinos experimentando síntomas de burnout, según la plataforma de JobInt.
Diagnóstico: Argentina, el país más “quemado” de la región
En Argentina, el 92% de los trabajadores afirma experimentar el síndrome de burnout, con un 90% sintiéndose más “quemados” que el año anterior. Este agotamiento se manifiesta en síntomas como estrés, desmotivación, falta de energía, negativismo y falta de efectividad en el trabajo. La principal causa identificada es el trato de los superiores, seguido de la falta de claridad en los roles laborales.
Además, el 45% de los trabajadores argentinos admite trabajar más horas de las establecidas, lo que dificulta la desconexión y el equilibrio entre la vida laboral y personal.
Síntomas de burnout
El burnout es una condición de salud mental que puede diagnosticarse por un profesional. Algunos de los síntomas más comunes incluyen agotamiento, baja autoestima, nerviosismo, dificultad para concentrarse, entre otros.
Existen escalas de medición como la escala de Maslach para detectar el desgaste profesional, que consta de 22 ítems relacionados con los sentimientos y actitudes hacia el trabajo.
Recursos Humanos ve el problema, pero no actúa
El 90% de los especialistas en Recursos Humanos en Argentina reconoce que los empleados sufren de burnout, pero las causas identificadas difieren. Mientras los empleados señalan el trato de los superiores como principal factor, los expertos en RR.HH. mencionan la falta de reconocimiento y el ambiente laboral tóxico.
A pesar de esta conciencia, el 88% de las organizaciones argentinas no implementa medidas para prevenir el burnout. Cuando se detecta un caso, la mayoría de las empresas no toma medidas concretas para abordarlo, lo que lleva a una falta de apoyo emocional y flexibilidad en el ambiente laboral.
La válvula de escape: “Pienso cambiar de empleo”
Ante la falta de soluciones por parte
